CONDENARON AL “CHACAL DE CAÑUELAS”

Fue encontrado culpable por los delitos sexuales contra  su hijastra a quien dejó embarazada tres veces.

21 abril, 2023

La Justicia condenó a 40 años de prisión a Miguel Ubaldo Reynoso, conocido como “El Chacal de Cañuelas”, tras ser encontrado culpable por los delitos sexuales contra M., su hijastra, de quien abusó durante 17 años y que dejó embarazada tres veces.

El hombre también estaba imputado por mantenerla en cautiverio, pero la fiscal de juicio desistió de esa acusación, ya que no se pudo acreditar que haya habido una privación ilegítima de la libertad, por lo que fue absuelto por este hecho.

La víctima era menor de edad al momento de los abusos. En la actualidad tiene 30 años y es madre de tres hijos de 6, 11 y 16 años. Durante el juicio que se llevó a cabo en La Plata, las pericias determinaron que el ADN de los tres bebés que nacieron producto de los embarazos forzados coinciden con el de Reynoso.

“Se hizo una diligencia importante en donde se acreditó la identidad de los menores y los ADN, la cual concluyó que Reynoso es el padre. Tendría un doble estándar: de abuelo y padre. Con esto se aprueba la violación”, aseguró Julio Torrada, abogado de la querella.

La víctima vivía con su abuela desde los 3 años. Cuando ella murió se la restituyeron a la mamá, identificada en la causa como Marcela Alejandra D. E. Allí comenzaron los abusos hacia la menor. A los 14 años fue violada por primera vez por quien era su padrastro Miguel Ubaldo Reynoso.

La hermana mayor, que impulsa la causa, dijo que su mamá sabía de esta situación, pero nunca hizo nada hasta que M. quedó embarazada y realizó la denuncia en los tribunales de Lomas de Zamora. Seis años después, esa causa se cerró por falta de méritos. Nunca se le hizo una pericia.

En aquel momento, Reynoso llevó a toda la familia a Cañuelas, obligándolas a dejar la casa que les pertenecía en Ezeiza. Ya en Cañuelas volvieron los abusos, producto de los cuales nació el segundo hijo y luego el tercero.

Además, la hermana de M. explicó que, en su momento, la mamá denunció la situación como un secuestro y luego desapareció. Nunca se presentó para impulsar la causa, ni cuidar a su hija abusada ni a sus nietos. Su hija mayor se hizo cargo de M. y de sus hijos.

Fuente: TN.